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Podemos elegir, un buen o mal comportamiento.
El tipo de comportamiento que afectará las futuras generaciones.Judy Blue
Por Javier Angulo Cardinale
Permítanos compartirle 7 leyes que pueden ayudarle a tener finanzas saludables en su familia y que puede fomentar en sus hijos.
- La LEY de LA INTEGRIDAD. Los jóvenes son tierra fértil por ello, siembre semillas de integridad en sus corazones: La Integridad tiene su recompensa y no tiene precio. Integridad es “Hacer lo correcto porque es correcto aunque nadie me vea y aunque para la mayoría sea incorrecto.” Los hijos deben aprender que la integridad es la confianza de vivir sin nada que esconder, y que siempre se debe hablar con la verdad. Hoy en día muchas personas sufren crisis financiera por haberse endeudado por haber mentido acerca de sus ingresos a los bancos, o pidiendo certificaciones de salario no reales con tal de obtener préstamos mayores.
- La LEY de la AUTENTICIDAD. Motive a su familia a apreciar el valor de ser personas auténticas y genuinas, independientemente de donde viven ni de lo que tengan y hagan. Enséñele que nadie vale más ni es mejor que otra persona por lo que tiene. Es importante que ellos y ellas comprendan que son valiosos por lo que son y no por sus logros, o sus posesiones. Puede iniciar aplicándolo en los resultados escolares, por ejemplo: sean sus notas excelentes o regulares usted les va a amar igual, para que a futuro no busquen aprobación por logro. Antes se decía: “Estudie para ser alguien” FALSO!! usted ya es alguien, y la educación es solo un medio para desarrollarse, acceder a más oportunidades de bienestar económico y aportar a la sociedad.
- LA LEY de la SOLIDARIDAD. Jesús dijo que es más dichoso el que da que el que recibe. Es vital que nuestros hijos e hijas aprendan el valor del desapego a lo material. Lo cual no significa menospreciar y descuidar sus pertenencias o las de la casa. Debemos aprender a compartir todo lo que tenemos. Esto no es fácil pues generalmente anteponemos nuestros deseos a los del prójimo. Inculque el dar desinteresadamente. Desde luego debemos evitar poner sobre sus hombros sentimientos de culpa por la necesidad de otros, o por las bendiciones que tienen hoy. Hay riqueza en el compartir, y entre más compartimos menos nos apegamos a lo material. Con nuestro ejemplo, podemos modelar solidaridad.
- LA LEY de la CONFIANZA. Debemos confiar en las capacidades que Dios nos ha dado. Todas las personas, incluyendo nuestros hijos vienen dotados de talentos y capacidades, los cuales deben aprovechar para crear los recursos que necesitan. Ellos deben entender que usted trabaja para generar sus ingresos, y que usted disfruta el trabajar, y a cambio le pagan un salario. Ellos deben aprender que ganarse su dinero no es ningún castigo. Y que ellos se benefician del trabajo de mamá o papá. Debemos ser concientes de que el dinero no trae la felicidad ni atrae el cariño de los demás, sino que es el medio para lograr sus sueños, sus metas y ayudar a otros.
- LA LEY del AHORRO. Cuando hablamos del ahorro queremos que vaya más allá de la alcancía… Aprendamos a que hay mucha sabiduría en el ahorro, y que el ahorro sirve para formar el carácter de la disciplina para ser constantes, y el autocontrol para no gastarlo de forma desordenada. Algo práctico que usted puede hacer es salir juntos un día, y muestre a su familia algo que usted necesita y que planea comprar, de manera que ellos vean el precio, y usted les dice que no tiene ese dinero en ese momento, pero que va a ahorrar para comprarlo en un tiempo determinado. Luego junto a ellos, elijan algo que les anime a ellos a ahorrar y póngase una meta para separar una cantidad de dinero juntos hasta lograr la meta.
- LA LEY de la MODERACIÓN Y EL AGRADECIMIENTO. Decían las abuelas de los pueblos antes que “Ni muy muy ni tan tan” debe haber un balance. Hemos de modelar el balance en nuestros hijos para que a futuro nos sean ni muy gastones, ni tan tacaños. Hay que enseñarles la diferencia entre una necesidad y un deseo. Por ejemplo al ir al supermercado lleven una lista de las compras y que ellos le ayuden a elegir entre precios y calidad, o al ir de paseo donde puedan valorar la sencillez de disfrutar en familia sin que signifique gastar en exceso, o al organizar una fiesta en familia donde aprecien el compartir con amigos al hacer un barbeque o una cena en casa. Ellos deben ver que usted es moderado en sus hábitos. Debemos admirar a las personas por sus logros pero nunca envidiar su estilo de vida. Nuestros hijos al igual que nosotros son tentados cada día a gastar todo lo que tenemos, para obtener todo lo que queremos. Cuando asigne o ellos se ganen una cantidad de dinero semanal o mensual para los gastos de la semana, enséñeles que no deben gastar todo en un solo día, que deben guardar para el futuro y pida cuentas. Por ejemplo, la sociedad de hoy con tantas opciones de comidas y restaurantes, nos invita a vivir para comer– en lugar de – comer para vivir.
- LEY DE LA CAUSA y EFECTO.
Como un resumen de las leyes anteriores permítame sugerir algunos lemas que pueden ser guías para nuestra aventura de guiar a nuestros hijos en este aventura de la vida.- Quien ahorra … siempre tiene.
- Quien se endeuda … siempre debe.
- Quien es generoso… siempre es dichoso.
- Lo que uno siembra… eso cosecha.
Creo que a manera de refranes pueden cambiar la vida y el rumbo de nuestros hijos e hijas, y entonces habrá más probabilidad de que ellos así lo deciden, y por ende van a tener una vida financieramente saludable.
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